En el diario El País han publicado este gráfico creado por
Antonio Alonso y Rodrigo Silva, explicando hasta donde están llegando los
cohetes lanzados por los palestinos contra Israel. Los que lanzan desde Israel
contra Gaza son más sencillos de localizar y posicionar, pues es “hacia
dentro”.
Es curioso que la industria de la guerra sea capaz de que
grupos sociales con dificultades especiales para tener economías capaces puedan
aun así fabricar sin rendirse cohetes de guerra que pueden llegar hasta 160
kilómetros de distancia. Ya no estamos hablando de cohetes, de pólvora o de
fuegos de asustar. Son auténticas armas de matar a distancia, gracias a
tecnologías prestadas para joder.
El problema ancestral de Israel debe resolverse en algún
momento. El de los palestinos también, efectivamente. Si miramos desde la
neutralidad el mapa actual de Israel, la posición de Gaza y Cisjordania, vemos
que es imposible mantener en el tiempo esta situación. Nadie sabe resolver esta
realidad histórica, todos parecen esperar a que el tiempo sea capaz de
modificar los mapas de Israel y/o Palestina, aunque nadie sabe ni como ni
cuando. Creo que esta vez tampoco toca que los unos y los otros dejen de
sufrir.
Sociedades bien distintas, objetivos históricos bien
distintos, pero a los que el mundo parece incapaz de poner paños de
tranquilidad. ¿Hasta cuando?