Muy pocos sabemos lo que cuesta un tanque. Un tanque de los
de verdad, de esos que sirven para matar e impresionar, de los que emplean los
grandes ejércitos para acojonar al enemigo.
Hace 40 años nos lo decía muy clarito Perich. El precio de
un tanque es proporcional al sueldo de los criados que necesitan los reyes del mambo
para ser felices y no hacer nada que no sea retener esclavos. El éxito de los
tanques es fabricarlo que parezca que son indestructibles pero que en realidad
se puedan joder a las primeras de cambio. Para seguir fabricando y vendiendo
más. Un tanque indestructible no tendría ningún futuro. Ningún futuro para el
vendedor.