Hace 35 años según nos relata bien Forges en esta viñeta de
1981, existían oficinas y señoras orondas, había trabajo y peligro de que nos
lo pudiéramos comer.
Pero sobre todo había señores “poca cosa” totalmente
alejados de los criterios actuales, donde ahora o tienes un tipo como para salir
en la tele o no tienes futuro.
Claro que el hombre de la viñeta tampoco parece tener mucho
futuro. Sus comentarios se los tragaba la buena señora, que entregaba el brazo
para que el pobre hombre se sujetara.