A veces lo sencillo es lo que nos llena, lo que atrapa la
atención que tan complicado es pillar y retener. Estos cuadritos me atraparon
por su sencillez, por su color, por su limpieza. Efectivamente su blanco
entorno ayuda a sentirlos más limpios, más simples, logrando que el color tenga
más fuerza. Son pequeños jardines artificiales, naturaleza para tener en casa y
contemplar, añorando grandes bosques perdidos en la lejanía. Cuando no tenemos
la tranquilidad natural a nuestra mano, debemos buscar sustitutos lo más
parecidos para el corazón. Todo sea por la relajación y el encuentro con lo
natural.