El diario digital eldiario.es ha publicado el primer sondeoelectoral tras el nombramiento de Pedro Sánchez como candidato a gestionar el
PSOE. Pocas novedades.
Sube algo el bipartidismo, se estanca Podemos, se mantiene
IU en cifras bajas desde que Podemos se les lleva el voto cabreado, baja UPyD desde que Ciudadans le coge un trozo de
tarta. Es decir, siguen los ciudadanos encuestados respondiendo lo que les
viene en gana. Teniendo en cuenta además que un número inmenso no quieren ni
contestar a este tipo de sondeos, lo que nos lleva a no saber qué opinarían los
cabreados de verdad.
Estos
sondeos sirven de poco si no eres capaz de intuir los cambios, las
apreciaciones que se esconden entre líneas. El ciudadano tiende a mentir y lo
que es más curioso a responder en muchos casos pensando más en el encuestador
que en la verdad de su decisión. Así no hay manera de sacar nada en claro, si
solo vemos las cifras finales.
Estas
semanas he estado yo inmerso en un sondeo sobre los problemas de los barrios en
Zaragoza. Las respuestas son a veces muy curiosas, pero no solo sobre los
problemas, sino sobre todo con las puntuaciones que les dan a las situaciones
que plantea el sondeo. Si les preguntas a la gente que valoren entre 0 y 10 una
situación concreta, lo normal es encontrarte respuestas que vayan entre el 4 y
el 7. Casi nadie vota por los extremos. Pero incluso aunque digan que algo
funciona muy mal, a lo sumo lo valoran con un 3. Esto nos lleva a valoraciones
medias y muy iguales entre ellas que resultan engañosas. Hay que detectar lo
escondido. Pero cocinar las encuestas es una labor muy profesional con la clara
suciedad de que según quien la cocine, los resultados se nos contaminarán a un
lado o al otro.