Nos insisten los profesionales de la sociología política que a Podemos le quedan cuatro telediarios, que es flor de un día, que no han venido para quedarse sino para embarrar. Vamos, que se les nota bien quien les da el cocido de todas las semanas y ellos defienden a quien les da de comer. Pero ojo, que parte de razón sí tienen.
Podemos tiene un gran reto, complicado de narices. Montar toda una infraestructura nada sencilla, de equipos de trabajo en las ciudades con al menos un líder conocido y un grupo de personas que conozcan bien la realidad de cada ciudad, de cada barrio. Y que estos grupos de trabajo, estos círculos como ellos los llaman, no nazcan contaminados de gente trepa.
La solución es muy sencilla pero requiere de unos tempos y de unos tiempos que podría modificar Mariano Rajoy a poco que haga caso a su asesor de cabecera. La gran solución para Podemos es el trabajo conjunto o la integración en un "súper círculo" con IU y con parte de la izquierda española. Eso o trabajar sin descanso, que es lo que ya hacen ahora, en buscar mirlos blancos que estén sin nido.
Podemos se puede contentar en las próximas elecciones municipales con presentarse en dos docenas de ciudades españolas, pero eso es muy poco para el dato global del porcentaje de voto a la hora de compararse con otros partidos. Debe también crear programas electorales para cada localidad que serán mirados por lupa por los enemigos de ataque fácil. Y saben que no es lo mismo Pablo Iglesias que un candidato de Soria o de Zaragoza que saldrá en los medios menos que un anuncio de galletas de jengibre. Y lo saben, pues sobre todo Podemos de trayectoria política sabe más que suficiente. Así que IU simplemente espera y observa, mientras sigue trabajando como si nada estuviera sucediendo. ¿No será Podemos una liebre de IU?