En esta fotografía que encontré ayer en una exposición de la
agencia EFE, vemos caricaturizado a un Franco que además de militar dictador
violento, sonríe y nos lanza soflamas que ni él mismo imaginó. ¿Las entendía?
En la calle de cualquier ciudad o pueblo aparecieron estas
pintadas realizadas con plantilla, en donde se lee una mezcla de barbaridades
ideológicas que mezclan un todo hasta convertir aquella dictadura en una sopa
de barbaridades. Era un Caudillo de Dios
y la Patria, como lo fueron muchos reyes de la Edad Media que sobre todo
amparaban a la Iglesia católica con quienes compartían ideología y violencia.
Pero además añade en un texto curioso que “Es el primer
vencedor en el mundo del bolchevismo, pero en los campos de batalla”.
Vamos, que deja claro un montón de ideas. Primero que para
imponerse contra los que opinan diferente, nada como alardear de ganarlos en
una guerra. Segundo, da por hecho que todo el mundo de la calle sabe qué es el
bolchevismo, los bolcheviques, para no decir nunca la palabra prohibida.
Comunismo. Pero para finalizar y amparándose en que nadie sabe con claridad qué
es el bolchevismo, estando seguro que daría igual poner bolcheviques que
simplemente enemigos mortales, se olvida de que el bolchevismo son los simples
trabajadores hartos de ser maltratados, se rebelan contra los opresores, bien
sean políticos, iglesia, militares o empresarios.
Lo que buscaban los trabajadores cansados de ser los menos válidos
ante su futuro, era transformar su sociedad, lo que no indica necesariamente que
tuvieran razón, sino que tenían razones. De todas las formas, curiosa imagen,
curiosa pintada revolucionaria militar y guerrera.