No debemos perder la ilusión por nada. Nunca. Es cierto que
a ciertas edades nos lo ponen jodido, nos zancadillean para hacernos perder el
equilibrio interior y abandonarnos de pensamiento, pero es eso lo que algunos
quieren para tenernos dominados.
La ilusión es variada y amplia, no tiene color aunque sin
duda lo tiene, pero la fuerza de ella misma es más que suficiente para ejercer
de tapadera a todo. No nos hundamos ante las situaciones actuales, complicadas,
jodidas, duras, que nos hacen creer que no veremos el final. Sin duda todo está
cambiando, pero sin duda también lo que salga será aceptable y sabremos
moldearlo a nuestro gusto. Prohibido caerse en el ahujero del abatimiento social. Forges no nos dejaría.