Ser asertivos es saber manejar bien tu personalidad, no pelearte contigo mismo, aceptarte y quererte. Sobre todo respetar tu propia personalidad y hacerte respetar. Tú debes ser tal y como creas que debes ser, no como otros crean que debes ser. Eso es simplemente la asertividad. Pero eso si, debes saber elegir bien las partes de tu personalidad que hay que potenciar, para no quedar débil.
Ser asertivo no quiere decir que sean un exigente con todo, que te vuelvas una persona mal educada, poca activa, que desea vivir bien a costa de todos los que te rodean. Eso es “otra” cosa.
Ser asertivo es ser responsable de tu propia vida, de toda, la del presente y de la de un futuro que tienes que ir edificando con buenos cimientos. Nadie es mejor que tú, pero tampoco son peores, si acaso diferentes. Respeta a todos para que así sea más fácil que todos te respeten. Y aquello que necesites, pídelos con respeto pero no esperes a que otros te lo concedan. Si algo pretendes, la única manera de estar seguro en lograrlo es pedirlo para que los demás lo entiendan bien, y la mejor forma es pidiéndolo tú.