El asunto de la adopción de niños en Etiopía por parte de
dos familias españolas ya no tiene remedio y las autoridades españolas deberían
insistir en convencer a los padres, pues ellos están derrotados y creyendo que
todavía es posible un milagro. Este proceso en concreto no supone que se haya paralizado otros procesos distintos, con familias españolas o de otros países ni que hayan cambiado las normas de adopción con Etiopía.
Personalmente desconozco —pues no se ha publicado— si estas
familias han logrado la adopción a través de un ECAI o han ido por libres a
Etiopía. Lo habitual es lo primero pero se dan caso de la segunda opción. En
todos ellos, siempre, hay un juicio en Etiopía para dar la adopción de un niño
abandonado hacia una familia extranjera. Y en ese primer juicio se les dio la
adopción a las familias españolas. Todo perfecto.
Pero en el proceso entre ese momento y la salida de Etiopía
con todos los papeles en regla y ya con la libertad de los niños como
integrantes de una familia española y por ello como niños españoles, algo se
torció, algo que no quieren decir aunque se sospecha.
Ese algo, desgraciadamente, siempre suele ser el mismo.
Dinero. No en cantidad sino en “a quien”. Una adopción legal en Etiopía puede
costar entre 3.000 y 8.000 euros más o menos de coste directo, de pago, sin
contar los gastos de viajes, estancias a veces largas, alimentación, médicos,
etc. ¿Les suena este pago a otro verbo más complicado de decir?
Los niños son propiedad, si, propiedad hasta la adopción, de
los directores de los orfanatos legales del país. El Estado les ha entregado
los niños desamparados a estos directores que son los que cuidan y gestionan
los procesos de adopción a través casi siempre con instituciones extranjeras
como las ECAI. Las ECAI son asociaciones tipo a una ONG, de variado tipo, religiosas
o laicas, que son las que entienden de los procesos e intermedian y llevan a
las familias en todo este sistema de adopción adaptándose a las leyes en cada
país. Sin ellas todo sería una simple compra venta legal, con ellas hay algunos
derechos más. Pero no todos.
Las cantidades de dinero se pagan a orfanatos para su
mejora, para compensar los gastos de los niños etc. Y para “otras” cosas. Si
hay algunas de las personas que no han cobrado, si interviene alguna persona de
esos países con una idea sobre las adopciones que difiere de los que cobran y
firman, se arme el lío irresoluble.
Las leyes en muchos países no permiten las adopción de niños
como norma habitual pero en cambio se permiten como forma de resolver sus
propios problemas y lograr dineros para seguir funcionando y para
enriquecimiento de algunas personas. Pero si todo se complica y entra la ley de
abogados y juicio añadidos, es muy difícil lograr resolver el proceso. Por eso
el propio ministro español les ha dicho a las familias que intenten otro
proceso diferente, con otros niños distintos, pues el de estos está totalmente
atascado con sentencias muy contundentes. Suena a durísimo, a tremendo horror,
pero las leyes dentro de un mercado (perdón por la palabra elegida a propósito)
muy tasado, es este.