La música es agradable para los bebes y les crea ambientes relajantes y sobre todo nuevas posibilidades sonoras.
Pero la música también es muy importante para los preescolares que ya empiezan a tener sus propios gustos y a saber elegir qué les agrada más, musicalmente hablando.
Por eso debemos ofrecerles diversos tipos de música, desde la clásica a la pop, al rock o al jazz.
Y que al compás de esa música se muevas, ejerciten los brazos y las piernas, acompañen a sus padres en los movimientos, dancen y se mueva en un juego musical sencillo pero que les agrada y les sirve para participar de las posibilidades de la música.
Sobre todo ellos perciben que con la música algo diferente está sucediendo en el hogar, con las personas que son su referente vital.