Los niños pequeños aprenden haciendo cosas, los adultos también. Hacer es aprender practicando de los errores y de los éxitos. Y los niños aprenden haciendo desde lo más sencillo a las cosas que nosotros le vayamos diciendo que haga para nosotros.
Jugar es su actividad laboral diaria de los niños. Recoger, ensuciar, limpiar, jugar con el agua, con la arena, con un papel, con lápices, escuchando, practicando con sus habilidades manuales, resolviendo los problemas que le ordenamos. Dame las llaves, elige la llave más grande, la dorada, la roja. Mete en el vaso de plástica ese barro o llénalo de papel troceado.
Todo lo que imaginemos son trabajos para el niño aunque los llamemos juegos, para disimular. El niño aprende desde sus juegos que son trabajos de aprendizaje imprescindibles. Y el escuchar a sus adultos es también un excelente aprendizaje.