El niño quiere ser como los que le rodean, como sus padres o hermanos. Les copia y les imita, buscando los mismos premios, las mismas recompensas y aprendizajes.
Quiere hablar como ellos, que les respondan como les sucede a los que quiere imitar, quieren sentir lo mismo que siente un adulto o un hermano mayor.
Están aprendiendo de la imitación.
Por eso es importantísimo el ejemplo, las formas de los que les rodeamos. Se educan con ellas, pues aprender de ver y sentir.
Por eso es importantísimo el ejemplo, las formas de los que les rodeamos. Se educan con ellas, pues aprender de ver y sentir.
La motivación que reciben es fundamental para entender todo lo que les rodea. Si por algo les decimos que: “Muy bien”, ellos ya saben que eso que han hecho deben repetirlo. Pues siempre esperan la aprobación de los que le rodean para saber si lo está haciendo bien o mal.
Necesitan sentirse queridos y motivados, por eso los que les rodeamos somos muy importantes dando ejemplos de actuación.
Necesitan sentirse queridos y motivados, por eso los que les rodeamos somos muy importantes dando ejemplos de actuación.
Ellos siempre nos imitarán, para bien o para mal.