Los niños NO aprenden en línea recta, como tampoco crecen un poco cada día. A los padres nos da la sensación de que tras un enfriamiento nuestros hijos han crecido en altura. Pues en aprendizaje también sucede esto, hay semanas que nos parece que no avanzan y otros días los vemos totalmente diferentes. Esto es normal.
Incluso que nos de la sensación de que ha olvidado parte de lo aprendido. Hay que recordar que para que algo se asiente bien, debe ser practicado muchas veces. Por eso si durante unos días no ha ido sumando conocimientos y prácticas sobre algún tema, nos de la sensación de que está retrocediendo. Pero en cambio, recuperar lo aprendido con anterioridad lo hace muy rápidamente.
Los padres deben tener paciencia y si las dudas persisten, lo mejor es preguntar al pediatra. Él además de tranquilizarles les informará del desarrollo de su hijo en el aprendizaje de todo lo que debe según su edad. Pero recuerde que se aprende a saltos, no en línea recta.