En España como en Iberoamérica o en los EEUU…, también hay personas pobres, sin recursos, y de diferente grado y problemática. Aquí en España los atendemos de forma aceptable dentro de nuestras posibilidades, pero siguen siendo pobres de futuro, pobres de libertad, pobres de alimentación y hogar.
Las injusticias sociales se globalizan en todo el mundo y copiamos las formas y los fondos.
Para algunos países de Iberoamérica nuestros pobres puede parecer unos privilegiados, pero dentro de su pensamiento está el dolor de ser unos olvidados, rodeados de más olvidados y que ellos siempre tienen menos que los demás.
Son dolores en forma de personas, son personas en forma de olvidos. Casi ni se ven.
Nunca es fácil ser pobre, pero menos todavía si siempre te rodean personas que nunca lo son. Que pasan a tu lado y ni te miran, y si se cruza su mirada contigo, nunca te ven.