La cerveza además de ser una de las bebidas más antiguas de la humanidad conocida, es muy beneficiosa para la salud. Es una bebida con una gran cantidad de agua (entre el 93% y el 94%) por lo que es perfecta para hidratarse pues además es baja en socio (sal) y rica en potasio.
Es una bebida que ayuda a crecer el colesterol bueno, previene la osteoporosis por sus minerales y flavonoides, contiene vitamina B lo que ayuda a regenerar las células, previene las anemias y controlas los síntomas impertinentes de la menopausia. Si se toma sin alcohol viene muy bien para el embarazo y lactancia por su contenido en ácido fólico.
Su consumo no debería superar los 600 c.c. en hombre y unos 400 c.c. en mujeres si no toman otras bebidas con alcohol. Y a ser posible no tomándola todos los días para que el cuerpo sea capaz de limpiar el alcohol del cuerpo.
Su composición ayuda contra el estreñimiento, controla las enfermedades degenerativas, regeneran la piel sus vitaminas A, D y E, ayuda a controlar trombos y a mejorar los problemas ligeros cardiovasculares.
Pero no confundir nunca la cerveza o el vino tinto con las medicaciones. Son bebidas beneficiosas para la salud si se toman con moderación, pero si se tienen problemas de salud que requieren tratamiento médico, siempre hay que consultar con ellos su toma. Y basarse en los consejos que nos ofrezca el médico.