Buscamos la creatividad como elemento diferenciados de nuestras posibilidades de excelencia, de triunfo laboral y personal. Pero la creatividad no es sencilla de arropar, aunque se puede cultivar y aprender. Aunque sobre todo lo importantes es detectarla a la hora de formar equipos, pues es un componente casi imprescindible hoy para lograr ´éxitos.
Una personas que tenga de verdad una actitud creativa ante la vida, que tenga capacidad de crear salidas y soluciones, de construir nuevas formas de ver y trabajar, de interactuar según el equipo de trabajo y el problema que lo rodea, es una persona muy válida en todo tipo de organizaciones.
Pero… ¿qué debe tener? ¿cómo se detecta a estas personas capaces de crear, modelar, hacer funcionar nuevos proyectos?
Debe ser una personas con gran capacidad de acción, que sepa trabajar en equipo y darles a cada miembro una capacidad diferente de trabajo pero restarles a cada uno de ellos su propia capacidad de liderazgo. Trabajar en equipo es precisamente eso: trabajar en equipo.
Estas personas deben tener una gran capacidad de análisis de las situaciones, de estudio de las alternativas, de arropar todos los datos posibles y con ellos construir algo nuevo. Sin información es imposible tomar decisiones. Pero la información hay que saberla seleccionar.
Son personas muy trabajadoras aunque no siempre se note, y sobre todo muy constantes en sus proyectos. Analizan todo varias veces, pero en su interior.
Trasmiten energía, ilusión nuevas formas de ver las aristas, las dificultades, las oportunidades de cambio.
Son personas con enorme capacidad de aprendizaje, tanto en cantidad como en calidad, como sobre todo en diversidad. Todo sirve, de todo se aprende, solo es cuestión de saber elegir y tomar aquellas maneras propias que sirvan para otras.
Es un colaborador o un gerente o un líder que siempre va sacando de la chistera nuevas ideas y proyectos. La inmensa mayoría de ellos parecen locuras pequeñas, pero algunas se convierten en escalones sobre los que auparse. Se lanzan destellos y se recogen luces.
Es una persona “diferente”, distinta a los que lo rodean, con una personalidad curiosa, extraña, que sobresale, que aparente un talento y un saber dominar, que no siempre es lógico. Pero sus locuras son positivas y no negativas, y él mismo las sabe dominar y enterrar cuando detecta que solo son eso: locuras.