Cuando uno lee que Rajoy, don Mariano, nos
dice a todos que ya hemos despegado definitivamente, a uno le entran ganas de
saludar desde la ventanilla y pensar en lo fácil que es volar para algunos y lo
complicado que lo es para otros. Pero bueno, lo aguantaremos para no llorar de tantas mentiras.
Antes me he leído los sondeos publicados
sobre el País Vasco en donde también Podemos despega hasta el cielo, casi empatando
con el PNV en escaños y haciendo que bajen Bildu y todos los demás. Uno aquí se
para a pensar que todo lo aprendido no sirve. Si los votantes de Bildu caen
rendidos a los pies de Podemos y cambian el sentido del voto sin conocer tan
siquiera quien encabezará sus candidaturas, es que sigo sin entender nada de nada
y no debo morirme nunca pues siempre necesito aprender más y más. Ahora resulta
que quien logra vencer en los sondeos, en las encuestas, a las gentes de Bildu
son los de Podemos sin cara ni programa. ¡Uff!
Menos mal que sobre el discurso del Rey, del nuevo,
hemos estado casi todos de acuerdo. Contundente contra la corrupción, flojo en
el tema de Cataluña. ¿Pero alguien sabe qué se podría hacer con este asunto tan
encoñado, que han dejado pudrir los tontos de todo tipo? Cuando viene la
gangrena toda operación es sumamente complicada.