El hígado es nuestro filtro, el que depura de toxinas nuestra sangre. Por eso además de ensuciarse y limpiarse, hay que cuidarlo más de lo que hacemos para tenerlo lo más dispuestos posible a seguir haciendo bien su trabajo.
Antes ya hemos hablado del gran valor de las verduras verdes para limpiar el hígado. Ensaladas, espinacas, coles de Bruselas, berros, no permiten absorber toxinas y apoyar el trabajo del hígado. Pero una manzana verde al día con su pectina también nos ayuda pues limpia todo el sistema digestivo ayudando al hígado a trabajar menos. Pero el gran remedio natural para estar con un hígado limpio son las uvas. Ayudan en la producción de bilis y ayuda a desintoxicar el hígado. Además de apoyar a nuestro sistema cardiovascular con un antioxidante natural como el resveratrol.
Y si quieres empezar bien el día, junto a la tostada del desayuno una cucharadita de aceite de oliva junto a unas gotas de zumo natural de limón te ayudarán a limpiar tu organismo de toxinas. Más natural es imposible.