El corazón empieza a bombear mucho más rápido la sangre y enviándola a los músculos de las extremidades por si necesitas salir corriendo. Esto acelera todo el ritmo vital, gastando tu energía mucho más rápido y… para nada.
Al enfadarte o cabrearte el cuerpo empieza a fabricar plaquetas aunque no las vayas a utilizar, pero el propio sistema de defensas se prepara por si hay heridas.
Al enfadarte o cabrearte el cuerpo empieza a fabricar plaquetas aunque no las vayas a utilizar, pero el propio sistema de defensas se prepara por si hay heridas.
No sabe diferenciar si es sólo un cabreo momentáneo o no.
Lo mismo hace con el sistema de fatigas y también con todo el proceso digestivo, para preparar la recarga de glucosa.
Se libera grasa en el flujo sanguíneo con el peligro que supone para un sistema que ya tenga algunas cifras de colesterol o triglicéridos que ya estén algo altas.
Las arterias se dilatan para llevar mejor la sangre pero aumenta el colesterol malo. Todo simplemente por haber cabreado todo el sistema de defensas interiores.
Las arterias se dilatan para llevar mejor la sangre pero aumenta el colesterol malo. Todo simplemente por haber cabreado todo el sistema de defensas interiores.
Te estás envejeciendo unas 3.000 veces más rápido de lo normal. Así que toca reparar ese proceso.
¿Formas de evitarlo?
Vuelve a la calma, relaciónate con otras personas, quiere y déjate querer, ríete y disfruta de la vida. Tómate la vida con calma pues el estrés mata aunque no lo notemos en el momento.
Vuelve a la calma, relaciónate con otras personas, quiere y déjate querer, ríete y disfruta de la vida. Tómate la vida con calma pues el estrés mata aunque no lo notemos en el momento.