Hoy a las 11 de la mañana miraremos toda la familia al cielo…, en busca de un Arco Iris. Se nos fue hace cinco días el milagro de la luz del futuro de unos hermanos de amor, sin hacer ruido, sin hablar ni quejarse, se nos fue sin venir, desde la triste incomprensión de quien no entiende nada.
Pero sabemos que sin Arco Iris no es posible la vida, pues siempre lo vemos y la veremos tras la energía natural del agua, de la vida, del campo mojado que nos sirve a todos para seguir vivos, alumbrados por nuevas flores.
Comprenderlo es tan difícil que sólo los titanes son capaces. Y los padres y abuelos van camino de mirar al cielo y observar como todos los días sale el Arco Iris para dar fuerzas nuevas. Es el inicio de unas nuevas vidas de adultos, que saben que tras las tormentas siempre sale el sol para alimentar las esperanzas.