Darse la mano, abrazarse incluso, ofrecer tu energía y tu fuerza, tu conocimiento y tu ayuda es una labor de humanos, pero también de animales. ¿Por qué nos cuesta tanto entregar? Todos queremos recibir cuando lo necesitamos, todos queremos dar cuando nos preguntan, pero en cambio no sabemos, no nos enseñan, no practicamos.
Dar la mano es entregar todo lo que tienes, es un respeto básico a tus semejantes, es sobre todo intercambiar sentimientos y ayudas básicas. Es respetar y solicitar que te respeten. Más que suficiente para resolver muchos problemas.