Gaviotas marrones y no grises |
En la vida no todo es del color que te esperas. A veces te encuentras con asuntos que reflejan otro tono al esperado, y hay que lidiarlas igual. Tenemos que estar preparados siempre a entender y asumir que la vida no es una línea recta, que las sorpresas, buenas o malas, siempre están entre las posibilidades reales de sorprendernos, y que hay que tomarlas como una posibilidad más.
Todos parecemos preparados para asumir las sorpresas buenas, y nadie para soportar las sorpresas negativas. Pero ante la vida hay que prepararse al revés, pues las circunstancias complicadas de asumir y las que necesitan tenernos más fuertes y preparados, precisamente esas que reconocemos como negativas, son las que necesitan encontrarse con una persona más preparadas a afrontarlas y gobernarlas. Y lo primero es asumir que todo nos puede suceder y que nadie está libre de saltarse las posibilidades negativas de la vida.