Las cosas importantes de la vida no tiene precio, pero tienen mucho valor. Eso lo sabemos todos, pero se nos olvida enseguida. Todos los días sale el sol, podemos hablar con alguien, podemos respirar aire fresco, intercambiar sonrisas, contactar con algún amigo, tener sueño y descansar de ellos, reunirnos con alguien de nuestra familia, tener hermosos recuerdos, reirnos, darnos abrazos y besos, sentir amor por algo o alguien.
Todos los días es posible tener buenos momentos, sentir que estamos vivos y que podemos volver a intentarlo. Todos los días hay luz. Aunque no todos los días podamos agarrarnos a ella para ser más felices. ¡Las mejores cosas de la vida son gratis!