La emigración es una triste obligación de las personas desde hace miles de años, casi siempre por motivos ajenos a los que la sufren. Nadie quiere emigrar alegremente y por gusto. Todos desearíamos quedarnos a vivir y a trabajar en los lugares donde hemos nacido, donde se nos ha educado. La responsabilidad de las emigraciones es de los poderes sociales, que no somos capaces de resolver los problemas de las sociedades que sufren. La viñeta de “El Roto” es un claro ejemplo de fotografía social con muy pocas palabras.