Si quieres aprender lo necesario, no escuches al que simplemente habla, observe qué hace, cómo se comporta, apunta todo lo que observas en las charlas de aprendizaje.
Debemos aprender con los ojos y no con los oídos.
Debemos aprender más "de lo que se hace", y menos "de lo que se piensa hacer, de lo que se explica, de lo que se dice".
Sólo saben bien de lo que hablan, aquellos que antes lo han vivido, experimentado e incluso sufrido.
Incluso los asuntos más teóricos hay que tocarlos de cerca, hay que sufrirlos y vivirlos, hay que palparlos para encontrar todas sus aristas.
No es solo cuestión de experiencia, sino de saber elegir los modelos de aprendizaje, de recoger las experiencias de otros y apuntarlas para conservar y poderlas revisar si tenemos dudas o se nos han olvidado.
Aprender no siempre es sencillo, pero hay decenas, cientos de modos de mejorar en los aprendizajes.