Tristemente para Europa son soldados húngaros en el año 2015 creando una nueva frontera en Europa con valla de alambre de espino en la frontera con Eslovenia para que no entren inmigrantes desde la zona de Croacia.
Es la Europa insolidaria que lleva años larvando conflictos sin saber valorar su repercusión ante la historia, es la Europa llena de miedo y sin humanismo, que primero no sabe detener las guerras cuando no participa en ellas o incluso las alienta, pero que luego no es capaz de atender a las personas que vienen desplazadas de la violencia extrema.
La Europa que pone alambre de espino para frenar a las personas, contra las personas indefensas.
Sin duda no es la Europa que se soñó ni la que se debe defender como ejemplo, pues es una Europa egoísta y nada cristiana.
Fotografía: Jure Makovec / AFP / Getty Images