Las plantas nos enseñan que no hay una forma de vida sino millones. Los insectos más, pero a veces son más complejos de encontrar, de mirar, de sujetarlos para ver como crecen. Esta planta me la regalaron hace más de una década. Se multiplica por esos hijos que le van saliendo en las puntas de las hojas carnosas. Tantos hijos vegetales tiene que te puede llenar todo el campo de plantas que se convierten en maliciosas. Pero lleva tantos años con nosotros que debemos cuidarla incluso, para que no desaparezca.