Comer rápido ya no está reñido con comer con calma si así lo prefieres y en unos salones elegantes, con que no sean capaces de intentar diseñar los comedores con detalles de color, de tranquilidad, de diseño, en busca de una diferencia y modernidad no habitual en estos locales de comida de plástico que nos saca de muchos apuros cuando viajamos.
Estos salones de McDonald's demuestran que el buen gusto se puede crear en los salones de comida barata, con la gastronomía rápida de los jóvenes hasta los 85 años, con disfrutar también de la tranquilidad, si acudes por la mañana a tomar desayunos y charlar un rato. Como es lógico no es una entrada promocionada por McDonald's; pero porque ellos no quieren, hay que avisarlo.