Nada cambia si tú no quieres cambiar, si tú no te mueves, si tú no quieres que cambien las cosas que te rodean, las personas que tienes cerca, los objetivos que te has marcado.
Para que cambie algo, es fundamental que seas precisamente tú quien cambie, pues nada se nota más en la vida de cada uno que los cambios que nosotros mismos hacemos sobre nuestra vida.
Pero además la percepción de los cambios son mucho mayores si nosotros mismos hemos interactuado en ese cambio.
Mueve pues el cuerpo, las ideas, las decisiones y participa. Para que los cambios sean importantes tienes que cambiar tú con ellos.