En algunas zonas de Indonesia se sigue celebrando lo que ellos denominan fiesta “Ma’Nene” un trabajo espiritual de complicado entendimiento en nuestra civilización, donde todos los miembros de la familia se reúnen alrededor de los cadáveres de sus antepasados que sacan de las tumbas ese día tras las cosechas del otoño, los limpian y lavan, les cambian las ropas con trajes nuevos y los sientan a la mesa para hablar con ellos, explicarles cómo les ha ido el año y presentarles a los nuevos miembros de la familia.
Ellos creen que los familiares que mueren no se van, simplemente están enfermos y descansado tras ser embalsamados, en las tumbas que les edifican. Ellos creen en un Dios que abarca todo en la vida y la muerte y que llaman “Puang Matua” y que dirige el mundo aconsejado por todos los muertos. Esta religión está en declive, solo conservada por las personas m´s mayores de los lugares rurales.