Ayer vi con tristeza y asco como una gran librería del centro de Barcelona había sido engullida por una tienda de ropa con nombre de fruta tropical. El local era enorme pero ya tenía en uno de sus laterales otro inmenso espacio de tienda de ropa, aunque sin duda debe necesitar más para fardar de tamaño. Adiós otra librería.
Uno, que sabe que cuando quieren en estas tiendas de ropa fina hacen rebajas brutales, se pregunta la básico: ¿Si cuando les da la real gana bajan el precio del pantalón al 50% o incluso si me apuras, más todavía y no venden a pérdidas; qué margen tienen en el precio de venta?
La ropa que se vende en muchas tiendas "bonitas" está fabricada en países y empresas donde los derechos laborales no existen. El precio de fabricación nos resulta imposible de trasmitir en euros pues nadie se lo creería. Pero mientras tanto hemos perdido una gran librería en Barcelona, otra más que se suma a la pérdida de la formación y la cultura. ¿Qué mierda es eso de la cultura?
Sin duda la solución es mirar para otro lado y esperar que toda esta basura social explote, pues nos hemos convencido de que no caerá encima de nosotros. Si acaso encima de nuestros hijos. Así que no debemos sufrir