La tienda está en Barcelona |
Que en la entrada a la tienda te reciban con el suelo lleno de pétalos de rosas no es lo habitual, pero con tal de llamar la atención todo sirve en publicidad. Una gran marca de lujo puso este maniquí con un vestido que parecía disolverse poco a poco, para llamar la atención desde la misma entrada al establecimiento. Casi daba respeto entrar para no pisar el conjunto montado al efecto. Pero la publicidad tiene estos guiños. Si entras tienen más posibilidades de vender. Quien no entra es imposible que compre.