Igual no te lo había dicho antes, pero la clave es compartir. Sigue siendo la forma más económica y eficaz de crecer, de aprender y ser más, de sentirse incluso más féliz. Compartir es regalar. Sea tiempo, caricias, sabidurías, palabra, alimentación, hogar, sonrisas, oídos, penas. ¿Qué has compartido hoy? Sí, tú. No, no me lo digas, díselo a “esa” otra persona.