Que los medios de comunicación en papel están viviendo una crisis inmensa no es ningún secreto ni ofrece dudas. Así mismo nos interesa a todos que la prensa esté fuerte y sana para que continúe lo más libre posible, por lo que todos debemos hacer algo para que no caiga en el pozo de la miseria y en el abismo de su manipulación mayor todavía. Hay que lograr entre todos que el periodismo digital sea rentable y sobreviva la calidad de los periodistas.
La salida más lógica es pagar por contenidos en internet, algo que ya se intentó hace unos años con muy poco éxito, pero hay que revisar muy bien las formas, los costes y las viabilidades. La publicidad ya no es suficiente, los ajustes de profesionalidad son graves en algunos casos, intentar que sean organizaciones sin ánimo de lucro es imposible, las competencia de digitales es muy fuerte pues en ellos la poca publicidad es suficiente para la rentabilidad mínima para sobrevivir.
Pero que se tenga que pagar por leer un artículo o una noticia no funcionará, pues enseguida se crearán "espejos" que devolverán la noticia para todos. Si no espejos perfectos, sí espejos deformados. Hay que pagar por valor añadido, por “comunidad”, por grupos de páginas y medios, por interacción entre lectores y medios, por un nuevo periodismo que agrupe a más conceptos.
Hay que entregar más información muy variada, pero también más opinión, acceso a la hemeroteca, sinergias con más medios para que los “clientes” tengan acceso a varios medios, interactuar con blog independientes, crear diversos tipos de cuentas de acceso según sean empresas o particulares, acceso a los anuarios, a las revistas asociadas a los medios, a que los propios clientes puedan tener acceso a una zona de anuncios clasificados gratuitos o a muy bajo precio, etc. Valor añadido. Contenidos de vídeo, colecciones de imágenes, y todos aquellos pequeños servicios que hagan al cliente un fiel del conjunto de soluciones, mezclando operatividad con el ordenador, televisión, teléfono, tablet, etc.
La clave está en el precio. Dar con el precio necesario para que siendo atractivo y posible de pagar, sea rentable por el número de suscriptores. Low cost en el acceso a este servicio. Si podemos viajar desde Zaragoza a Bruselas por 6 euros en avión, hay que explorar las posibilidades de lo mismo con los medios de comunicación. Incluidas las ayudas estatales según número de clientes.