Los San Jorge siempre me han llamado la atención, no sé el motivo, tal vez esa figura del “hombre” y su caballo, matando monstruos feos tendidos a su pies influya en mi interior sin yo saberlo. Es posible. Este San Jorge es de Brasil, rodeado de flores y un caballo que más parece de Picasso que de otro artista, con los dos ojos en el mismo lado de la cara. Por cierto, si se fijan la lanza con la que San Jorge logra vencer al dragón es floja y sencilla. O el dragón era muy blando o se doblaría. O claro, también es posible, el Santo tiene una fuerza divina que le ayuda a destruir el mal aunque sea con un pincho largo de cocina de los de hacer brochetas.