Elegir una buena ropa interior, cómoda y elegante, que sorprenda a quien tenga la oportunidad de verla, es un reto. Sin duda. Pero no siempre es fácil elegir entre comodidad y elegancia, entre picardía y motivación.
Así que desde Copenhague nos remiten esta idea por si sirve de ayuda.
Yo la veo poco flexible, dura, problemática para no terminar con algunos céntimos de menos por caída. Pero podrían estar muy bien pegados los céntimos, nunca se sabe hasta que no se prueba.
Lo que ya no me cuadra nada de nada es ponerle monedas en el interior de las bragas. En serio, amigos, por fuera pues…, bueno va, por diseño todo vale. ¿Pero por dentro… para qué?
Así que desde Copenhague nos remiten esta idea por si sirve de ayuda.
Yo la veo poco flexible, dura, problemática para no terminar con algunos céntimos de menos por caída. Pero podrían estar muy bien pegados los céntimos, nunca se sabe hasta que no se prueba.
Lo que ya no me cuadra nada de nada es ponerle monedas en el interior de las bragas. En serio, amigos, por fuera pues…, bueno va, por diseño todo vale. ¿Pero por dentro… para qué?