El poder todo lo puede, incluso ese poder que no sabemos que existe, aquello que ni nos imaginamos que se puede manipular. Lo curioso es que además el poder se auto multiplica.
Quien tiene un poco de poder necesita más y más para poder seguir conservando el anterior.
Así…, hasta perderlo.
No es que el poder corrompa, es que el poder es corrupto por naturaleza, necesita serlo para poder nacer y crecer. Es como esa droga legal que nos atrapa y nos cambia.
Así…, hasta perderlo.
No es que el poder corrompa, es que el poder es corrupto por naturaleza, necesita serlo para poder nacer y crecer. Es como esa droga legal que nos atrapa y nos cambia.
Pero quien piense que el poder es simplemente un ejercicio político se equivoca totalmente, el poder real es el del dinero, y el dinero de verdad no lo tiene ni lo manejan los políticos, sino las grandes empresas que no tienen dueños.
Curiosamente la corrupción más brutal no la ejercen los dueños de las empresas más poderosas, sino los sinverguenzas (no tienen vergüenza) y tontos que se dedican a conservar el poder para “otros”.
Curiosamente la corrupción más brutal no la ejercen los dueños de las empresas más poderosas, sino los sinverguenzas (no tienen vergüenza) y tontos que se dedican a conservar el poder para “otros”.
Los peores dueños son los criados con traje de mando en plaza.