Bajan. Huyen. Escapan. Son Tintín, Milú y el Capitán Haddock bajando unas escaleras que les van a conducir al suelo, a la calle, a la realidad. ¿De qué huyen estos pesonajes planos? Creo que Tintín era muy conservador, pero también creo que Milú no lo era. Aunque esto es un asunto menor, pues en estos siglos todos somos conservadores. Incluso los trabajadores menos posibles, menos libres. Que no nos quepa duda, la ideología existe hasta entre los chistes. Y huir es una posibilidad. Eso si, de cobardes.