Ha pasado más de un siglo de este anuncio y se nota mucho. Dirigido directamente a las mujeres, pero curiosamente publicado en un diario eminentemente masculino en aquellos años de cafeterías serias, habla de un medicamente para resolver las menstruaciones difíciles, los flujos, las irritaciones genitales y urinarias, la esterilidad, las jaquecas y la inapetencia. Todo junto y revuelto, como si un simple medicamento pudiera con todo esto.
Antídoto Pladesan era incluso agradable al paladar. Pero se vendía en perfumerías y droguerías. Mal invento, diría con los años si se venden en las mismas tiendas que la sosa caústica.