Es un simple anuncio de CocaCola en árabe. Tiene casi una década. No busquen mensajes ocultos como hacen algunos, que creen ver en el logo original un elefante, dos rostros de personas o en el árabe una frase que son ganas de volverse loco para nada. Estéticamente resulta muy diferente, pero es lo que hay. El resto son ganas de rebuscar.