San Sebastián - 2016 |
Esta es una imagen de la sociedad actual. De los desplazados, de ese Cuarto Mundo que está entre nosotros, escondido y con dolor. No son libres, pues están retirados sin desearlo. No son felices y terminan enfermos de soledad, de pena y dolor, de abandono. Son nuestros desplazadas propios, los que vamos dejando por las cunetas bonitas de las grandes ciudades.
Todos los seres humanos necesitamos compañía, no podemos vivir en la soledad total. Debemos sentirnos acompañados de otros seres humanos, de animales que nos convivan por amor, de objetos que convertimos en fetiches, de locuras que se nos apoderen hasta convertirnos en otros.
Pero sin compañía es imposible seguir caminando por la vida en busca del final. Por eso es tan común ver a personas de calle rodeados de otros animales. La dureza de la vida se ve en el rostro de ellos, pues los irracionales siguen siendo tan felices como en una casa de diseño. Ellos sólo necesitan a otra compañía, pues tampoco pueden (saben) vivir solos.