Ayer VP nos informó del segundo embarazo de su hija Laura. El primer intento termino el mismo día del parto con drama sin explicación, en dolor que rompió humores de todos. Los arco iris han dejado paso a la luz y el segundo embarazo será totalmente diferente, pues los aires son otros y los meses estelares también. Tendría que ser chico.
La vida es una casualidad, aunque sea la única casualidad que no sepamos explicar con estadísticas. Nacemos cuando queremos, de la mezcla de lo que queremos, sin que podamos influir en esa sopa inexplicable. Creemos que vamos aprendiendo a dominar el milagro de la vida, pero es falso, somos lo que somos más las circunstancias y el aprendizaje. Nacemos con tres años al menos. Pero nos hace ilusión pensar que somos capaces de dominar la composición de las sopas.
Ayer me acogoté de calor. Hoy para compensar sale nublado. Dicen aquí en San Sebastián que esto es normal, que los aires de no sé donde que traen calor, nunca pueden durar más de un día. Que luego se rebelan los aires de verdad, los del fresco, y siempre les vencen. Es una teoría natural y fácil para entender la vida y creer que así la dominas. Y no. Esos aires son anteriores a nosotros. Incluso anteriores a nuestra capacidad de entender.