Otra vez más ayer Mariano Rajoy fue claro clarito claro. “Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Y Alberto se quedó estupefacto de la importancia por la nada. Ya nos hemos dado cuenta de la enorme debilidad de todos los partidos políticos, y que esta fragilidad es lo que está propiciando que tras ocho meses no haya ni gobierno ni ganas. Y menos, posibilidades reales de que sirva para algo válido un gobierno que nacería sin poder.
La debilidad de los cuatro partidos políticos más importantes, sumada a la de IU o CDC por acortar debilidades políticos en la España actual, nos deja un panorama muy triste. No hay ni un solo partido político importante que no esté en un grave problema interno, en incluso una rotura clara de parte de su ideología, de su estructura interna, de su futuro.
¿Cómo podemos entender que Podemos con sus actuales problemas internos y territoriales, pudiera gobernar España? ¿cómo es posible entender a un Pedro Sánchez gobernando si la mayoría de los viejos socialistas importantes le odian y tras intentar pactar con la derecha de Ciudadanos ahora se le pide que pacte con la derecha del PP? ¿de qué manera podemos confiar en el PP, si tras 8 meses no ha encontrado a nadie que les apoye y su soledad desde sus acusaciones de corrupción es enorme y su silencio interno es un síntoma de su enfermedad? ¿existe IU, en qué quedará CDC o PDC? ¿y qué será del PNV tras las elecciones del País Vasco? ¿qué queda del BNG antiguo? ¿existe Equo? ¿qué futuro le espera al PAR o a CHA?
Efectivamente me ha quedado para el final a Ciudadanos. Sus problemas internos los obvio, existen pero son menos graves que en otros casos aunque tiene también un asentamiento muy irregular sobre gran parte del territorio. Zonas aceptables y zonas vacías. Pero su problema actual es muy otro. Su futuro tenía sentido desde un gobierno con el PSOE, diferenciándose claramente de un PP que venía del pasado. En ese espacio tenía futuro. Un partido conservador, muy similar al PP en ideología, pero limpio y con ideas nuevas. Pero si al final tiene que ir de la mano del PP a encarar su propio futuro, y sólo de la mano del PP sin que en ese planteamiento de optimismo político se sume el PSOE, está condenado a la desaparición. Ciudadanos de la mano del PP no va a ningún sitio, que no sea a convertirse en una IU de derechas. Y ellos lo saben.
Por cierto, habrá que recordar al PP, al que ahora pide al PSOE que se abstenga por responsabilidad, porqué ellos mismos seis meses antes no hicieron lo que ahora piden, absteniéndose a favor del PSOE y Ciudadanos cuando se presentaron a la investidura, por simple responsabilidad y para evitar esas vergonzosas segundas elecciones.