En algunos países de Europa, por ejemplo en ciudades de Reino Unido, Bélgica o Alemania al menos, es habitual comprobar como en los paseos de estas localidades, pero también en zonas verdes y parques, los árboles están rodeados de montículos como en de la imagen, que ofrece diversas ventajas interesantes. Montículos o defensas, a veces de tierra y otras encerradas en baldosas o ladrillos que continuan en alto el diseño del pavimento.
Los viandantes que los quieran utilizar, se pueden sentar en ellos y emplearse como bancos estos parterres. La limpieza de estos esapcios, que son de tierra, con cesped o con virutas o trozos de madera, es más sencilla y los animales domésticos no los utilizan. Y lo más importante, los árboles tienen asegurada una sólida y natural estructura de tierra en alto, que los defiende de aires fuertes, que no lo tiene tan sencillo para tumbarlos o al menos para doblarlos.
En ciudades con mucho aire sería una defensa básica y lógica, además que barata, cuando los árboles no se han podido plantar con suficiente profundidad. Esta imagen es de la ciudad de Frankfurt.