Sobre el lado derecho del edificio del antiguo Ayuntamiento de Mulhouse en Francia, pende esta máscara de piedra que hace una mueca; es una copia del auténtico Klapperstein, que pesaba de 12 a 13 kg y se colgaba del cuello de las mujeres calumniadoras mientras recorrían la ciudad sentados sobre un asno. Aquellas mujeres que hablaban por hablar, que no eran capaces de callarse ante nada, que mentían sobre sus vecinos, que hablaban de más, eran castigados con llevar este colgante por la ciudad, como castigo a sus vacías palabras. Este castigo que en otras ciudades de la zona era sustituido por dos grandes piedras alargadas pero también de unos 12 kilos, llevaba a las mujeres desde una puerta de la ciudad a la otra, mientras era insultada por los vecinos.
Los hombres no recibían este mismo castigo. Ellos eran condenados a una multa y se libraban del escarnio. Este castigo parece ser que se instauró en el siglo XIII y estuvo hasta finales del siglo XVIII. La auténtica máscara se puede ver en el Museo Histórico de la Ciudad y en algún periodo la mujer castigada iba andando moviendo la máscara pesada con el cuello pero en otras iba montada en un asno, pero mirando la mujer al culo del animal, paro poder recibir durante más tiempos los gritos de los vecinos.
Si os parece una pena brutal contra la mujer debo deciros que estáis equivocados, pues era un gran adelanto para la época. En ciudades algo alejadas, por el mismo motivo la ley establecía la lapidación con piedras de los vecinos contra la mujer difamadora. Y en Mulhouse se suprimió esta pena por la de llevar estas piedras o máscaras. Todo un avance, aunque suene a sarcástico.