La idea de que Mariano Rajoy no debe continuar presentando sus opciones, aumentan con la tonta decisión se crear otro problema más donde no lo había, promocionando a Soria al Banco Mundial —como sucedió en anteriores casos de amigos conocidos y amiguetes—, con la sensación de cortijo que estamos viendo todos tras sus decisiones de los últimos meses. ¿De verdad no tiene asesores que le escriban los miedos que producen algunas de sus decisiones, las tonterías de parvulario o de sobrado que se cometen?
En estos momentos si Ciudadanos no se sabe desmarcar del Partido Popular, se hundirá en la incapacidad, lo que no quita para que entre ellos sigan sumando millones de votantes, insuficientes pero muchos. España necesita una dignidad diferente, una regeneración al menos básica, que garantice que poco a poco los ciudadanos vuelvan a creer. Con la tropa de Mariano Rajoy no hay garantía de limpieza, y tendrán que elegir sus votantes otro jabón mejor. O seguirán manchados.
Que ahora no se aúpe a Soria no quiere decir que en Europa se sigan riendo como posesos de todos nosotros. Y en la espera además, de que al final el recomendado sea más de lo mismo, en vez de pegar un cambio de tercio brutal, hasta sorprender. Pero si de algo sorprende Mariano es de su inmensa capacidad para ser siempre Mariano y mucho Mariano.