Los últimos días nos han dejado la muestra de la diversidad de Podemos que puede parecer un acto de participación, de transparencia, de horizontalidad, pero en realidad se esconde tras un acto de disputa ideológica clara, de dos formas diferentes de concretar qué quieren distintos grupos que sea Podemos en el futuro de mañana mismo. Y no debemos olvidarnos que sobre el futuro de Podemos pivota en gran medida el futuro de la izquierda en España, por acción o por omisión, por espacios vacíos u ocupados.
Es cierto que resulta complicadísimo elaborar un partido político estatal y con una sola ideología, desde la horizontalidad de la extrema participación y de la concurrencia de toda la sociedad que libremente decide acudir a círculos en búsqueda de la clarificación de una sociedad herida. En esta forma de construir política, además de las contaminaciones, se junta sin duda la compleja labor de integración, y de que en cada espacio geográfico surja un concepto político parecido pero no idéntico.
No existe un sólo Podemos en España, incluso en algunos espacios del Estado hay dudas de si hay algun Podemos, como tampoco lo hay en donde está integrado, como una sola ideología, ni una idea clara de qué forma seguir construyendo y seguir avanzando. No hay un solo criterio. No hay un líder indiscutible, aunque haya una figura claramente mayoritaria como icono, rodeado ya, de varios líderes más que buscan posicionamiento.
Por eso las divergencias entre líderes territoriales o de origen ideológico distintos, son lógicas, tienen la buena fe de intentar defender su propia ideología, pero el gran error de que la sociedad ha entrado en un punto de decisión, que puede llevar al castigo electoral y de aprobación social a quien no demuestra claridad y objetivos claros.
La sociedad española necesita ver ver LUZ a sus problemas, y aun asumiendo que en medio del camino quedan muchos recodos sin explorar, sobre todo y con urgencia necesita ver soluciones y eso que en los últimos meses está muy callada y tranquila, mientras espera.
Y quien no ofrezca un futuro mejor y más creíble será castigada. Y si se dice en Podemos que han perdido un millón de votantes y se habla desde posibilidades equivocadas, o desde análisis mal realizados, Podemos volverá a perder otro millón y seguirá sin saber el motivo real de por qué los ha perdido.
Es mucho más fácil hacer política que mantenerse en la política desde posiciones de gobierno y de trabajo. Pero si no se tienen bien construidas las edificaciones, hay que sentar los cimientos y luego ponerse a construir, antes de ponerse a vivir, a cuplir con tu obligación de gobierno. Por eso la urgencia es un factor necesario.