Tenemos como sociedad global, mundial y planetaria, ocho grandes retos hacia las personas de todo el mundo, que debemos resolver en esta primera mitad del siglo XXI. Y no nos los estamos tomando de verdad, con esa seriedad que se necesita a nivel mundial, para resolver estos grandes problemas. Posiblemente porque aunque haya ideas, no hay voluntad, porque las voluntades si las hay, entran en conflicto según zonas de influencia estratégica. Pero muy posiblemente también, porque se ha decidido que no se quiere resolver gran parte de estos problemas.
Tenemos en 2015 unos 7.000 millones de habitantes, que se podrían convertir en 9.500 millones en el año 2050. Hay que recordar que teníamos poco más de 1.000 millones en el año 1800, hace dos siglos.
Debemos alimentar a toda esta población mundial, sin trampas ni compras de países enteros
Hay que garantizar el agua potable para todos, y se puede
Debemos diseñar un sistema educativo de acceso igualitario para todas las personas
Los servicios sanitarios básicos deben llegar a todos por igual, hayan nacido donde hayan nacido
Hay que planificar un sistema de energía que sea sostenible en el planeta
La seguridad global puede verse afectada muy negativamente por el crecimiento desmesurado de la población, tanto con guerras como con violencias menores
Debemos actualizar nuestro cuidado del Medio Ambiente, pensando en el número de habitantes y en la globalización sostenible
Hay que acabar con las desigualdades sociales y la pobreza marcada al nacer