Estos días son de no dar tiempo a dejar de reírnos, antes de que nos jodan del todo. La estamos petando. Los titulares de prensa vienen llenos y en Aragón más, que para eso somos muy nuestros.
Hasta en La Muela que en los tiempos era tierra de grandes zoológicos y enormes plazas de toros llenas de cantantes importantes, ese pueblo al que los vecinos se invitaba al Caribe, ahora y con alcalde de Chunta Aragonesista quiere talar 800 pinos de 40 años, para limpiar de gastos una calle. No tenemos medida.
Ayer a Felipe no le dejaron hablar en la universidad que es una forma como otra cualquiera de convertirnos en fachas todos, unos por hablar y otros por no dejar hablar.
Aún se está preguntando Felipe que qué nos ha pasado, mientras busca fecha para el crucero.
No hay derecho a provocar los silencios, pero tampoco lo hay en hacer de mamporrero de Sevilla para joder al PSOE de España. ¿No estábamos diciendo que creíamos en España? Pues ahora ya no, ahora solo creemos en Sevilla.
Iglesias, el otro que sigue enfrentado con Errejón, nos dijo —y lo repite— hace ya un par de años que: —“El cielo no se toma por consenso, se toma por asalto”.
Y en eso está Dios, en analizar la frase por ver si le afecta en algo. Mientras que unos se lo toman en broma, otros se lo creen y la lían.
Estamos sembrando un cambio profundo, el cambio de Sistema. Lo que no sabemos es si las semillas fructificaran o se pudrirán entre la tierra sin regar. O por regar en exceso, que de todo puede suceder.
Ferrán nos dice en su viñeta una verdad de libro de preescolar. Pero es que no pasamos a EGB ni empujándonos: —¡Hay que volver a la democracia representativa!, que para eso estoy yo y mi muñeco! — verdades como puños, oiga.